La llegada de la vid a la tierra de valores
En el siglo XVII, la vid llegó a nuestra tierra desde el sur de la Península Ibérica en forma de moscateles en parrales y vino casero. Los inmigrantes trabajaron con sus manos su expansión a fuerza de tradiciones y pasión. Su cultivo se popularizó en Montevideo, Canelones, Colonia, Salto y Soriano.